Emma y la Bestia: Sueños (3ª parte) ~ Blogs Colaboradores
¡Hola! Hoy os traigo el tercer capítulo de Emma y la Bestia. Os recuerdo que forma parte de la iniciativa Blogs Colaboradores, que llevan Sara y Gema.
SUEÑOS:
Siempre
me quedarán los libros, pensaba Emma, pero empezaba a
preguntarse qué pasaría en el exterior. Se imaginaba que fuera la vida
transcurría emocionante. Era muy injusto que ella tuviese que estar encerrada
en un castillo sin poder divertirse como lo hacían los demás.
Incluso, se imaginaba
viajando por distintas ciudades, pero claro, ella, una mujer sola, no era lo
mismo que un hombre... podría proponérselo a la bestia, que fuese con ella a
recorrer el mundo, seguro que así nada malo pasaba. Esta idea le hacía
sonreír, pero en realidad ella estaba encerrada en un castillo por la bestia...
Ella era un espíritu libre, así que no podía vivir encerrada en un castillo
toda su vida. Además, ¿qué diría la gente si una mujer como ella iba con... una
bestia? Emma estaba harta de las apariencias y el qué dirán, pero no podía evitar que le importasen.
Un día Emma, que
curioseaba por la biblioteca, cogió un libro del que cayó una hoja de papel, que
estaba metida entre las páginas de este. Se agachó a recogerlo y observó el
dibujo de un apuesto príncipe, y suspiró. En las historias que leía, los
príncipes salvaban a las chicas, con las que luego se casaban y vivían felices
para siempre. ¿Por qué a ella nunca le sucedía nada extraordinario? ¿Por qué
ella no era rescatada por ningún príncipe? Entonces se le ocurrió que, quizá, si
que alguien estaba por llegar y la salvaba. ¡Deseaba tanto que un príncipe
viniese a por ella!
Emma soñaba, no valoraba lo que tenía. No sabía que quizá, la felicidad no estaba tan lejos.
Pero mientras el príncipe
llegaba, pensó que lo mejor era pedirle a Bestia que la dejase salir una
semana, para... hacer unas compras de unos libros, que no estaban en la
biblioteca. Bestia sabía que todo era una excusa, pero la dejó ir.
Emma no podía creer que
había conseguido salir del castillo. Estaba emocionada. Antes de llegar a donde
vivía, Emma tropezó con alguien, un apuesto hombre, que la conquistó con palabras seductoras. Este le dio la pasión que ella
necesitaba, durante unos cuantos días. Pero cuando Emma comentó que estaba
encerrada en un castillo y debía matar a la bestia para poder vivir juntos... el
amante huyó de madrugada.
Emma, con el corazón
roto, regresó al castillo. [CONTINUARÁ]
¡Ya solo queda el último capítulo! ¡Nos leemos!
¡Hola! Sabía que Emma me iba a sacar en algún momento >.< después de todo, ella fue voluntariamente, así que debería quejarse menos (?) Pensaba que iba a insistir a Bestia en que hicieran algo, tenía esa esperanza y no que tomara la aventura por su propia mano de esa manera XD
ResponderEliminarA ver si en el próximo capítulo, espabilan los dos.
¡Un abrazo!
... tengo sentimientos encontrados.
ResponderEliminarPor un lado, qué quejica es Emma, se me hizo tan odiosa xD... con lo bueno que es Bestia, seguro que si le explicaba cómo se sentía hubieran llegado a un acuerdo. Que saliera cada viernes y volviera los lunes o algo lol.
Pero por el otro, me gustó ver ese lado más maquiavélico de ella. Que instara al tipo para que fuera matar a la Bestia fue algo que no vi venir y fue llamativo. Me pica la curiosidad sobre si volverá a intentar algo parecido, quizás ella misma intentará matar a Bestia X:. Eso sería sin duda interesante.
Aunque en realidad no entiendo porqué, es decir, no está realmente atada a ese castillo y al poder salir en esta ocasión quedó demostrado. Es libre; fue ahí porque quiso y, si vuelve, fue porque quiso también. Casi pensé que no lo haría y se olvidaría del asunto, de hecho. xD Que dejaría morir a la pobre Bestia solo triste y abandonado (?). Pero entonces no habría un cuarto capítulo, ¿no? o:
En fin. Ya veré qué tienes preparado para la última entrega.
¡Hasta la próxima!